PRESIDENTE DR. DON RAUL RICARDO ALFONSIN...por siempre!!!

EN ESTE MOMENTO QUIERO ESCRIBIR...PERO SIENTO UN NUDO EN LA GARGANTA...Y LAS LAGRIMAS BROTAN UNA ATRAS DE OTRA Y ME PREGUNTO QUE PONER???... SI PUEDO ESCRIBIR MUCHAS COSAS... PERO QUE MAS DE LO QUE YA SE A DICHO...
SOLO TRATAR DE EXPRESAR UN SENTIMIENTO Y TENGO UN RECUERDO...
RECUERDO CUANDO ME TENDISTE TU MANO Y YO LA TOME, UNA MANO FIRME...
Y AL VER TU MIRADA TRANSPARENTE QUE TRANSMITIA PAZ...ERA LO QUE MI ALMA NECESITABA...
TU VOZ ME DABA LAS FUERZAS PARA SALIR DEL DOLOR...
Y ME DEJE GUIAR...
ME ENSEÑASTE LOS VALORES ETICOS ESENCIALES DE LA VIDA...
MIS DERECHOS Y CON ELLOS LA LIBERTAD!!!
DE TUS LABIOS ESCUCHE CON VOZ FIRME Y CON SENTIDO ALGO QUE HABIA APRENDIDO DE MEMORIA Y NO ENTENDIA...
"constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino"
FUISTE PARA MI UN PADRE QUE ME ENSEÑO EL CAMINO...Y AL CAMINAR ESTE...ENCONTRE QUE ERAS LA LUZ...
Y CON LOS AÑOS ESE SENTIMIENTO SE FUE AGIGANTANDO CON TU FIGURA...
HOY YA NO ESTAS...Y SIENTO QUE SE NOS FUE EL "FARO DE LA DEMOCRACIA" PERO QUEDO TU LUZ PARA SIEMPRE ENCENDIDA...

UN TEXTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR JAMAS:
"Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina."


GRACIAS...RAUL RICARDO ALFONSIN!!!

GRACIAS...UNION CIVICA RADICAL!!!

SOMBRAS (poema) de Leandro N. Alem

Fantasmas que giráis sobre mi frente,

negras visiones que agitáis mi alma,
¿qué queréis? y ¿quién os manda del abismo

para llenar de sombras mi morada y
¿ Sois, acaso, funestos mensajeros
que a presagiar venís nueva desgracia? y
¿ no queréis que en la vida me ilumine,

ni el débil resplandor de una esperanza ?
¡Mirad ! ¿No véis la tenebrosa lucha

en que mi noble corazón desangra

y pues bebiendo por horas el acíbar
ni un quejido he lanzado.. .y ni una lágrima !
¡Ah ! si venís con el siniestro intento
de que incline mi frente en la batalla,

¡volved sombras impías al abismo
porque es muy grande la virtud de mi alma !

Desde el primer instante en que mis pasos

al tumulto social se aproximaban,

sentí sobre mi frente candorosa el hálito fatal de la desgracia.
Y al buscar del hermano la sonrisa,
desdeñoso y cruel me dió la espalda,
y huérfano y errante entre el tumulto
las sombras de las tumbas me rodeaban.

Pero ¡Adelante! -dije - que en la lucha,
se retemplan mejor las grandes almas,
cuando inspiradas por la voz de Cristo
al porvenir dirigen sus miradas.

Fantasmas que venís en torno mío
para eclipsar la luz de la esperanza,
¡volved a sepultaros al abismo:
¡Yo no inclino mi frente en la batalla!

LEANDRO N. ALEM



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lidiairiszeballos@hotmail.com
o
lidiazeballos@gmail.com


30 jul 2008

CUMPLE 118 AÑOS LA UNION CIVICA RADICAL...HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA.

LA BANDERA DEL PARQUE.



EL ESCUDO DEL PARQUE.

.


La Revolución del Parque, también conocida como Revolución del 90, fue una insurrección cívico-militar producida en la Argentina el 26 de julio de 1890 dirigida por la recién formada Unión Cívica, liderada por Leandro Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen y Francisco Barroetaveña, entre otros. La revolución fue derrotada por el gobierno, pero de todos modos llevó a la renuncia del presidente Miguel Juárez Celman, y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini.

Antecedentes

El presidente Juárez Celman estaba muy desprestigiado en 1890
Francisco Barroetaveña, convocó a la juventud a formar la Unión Cívica
En 1889 Argentina estaba convulsionada: una grave crisis económica se había prolongado por dos años, causando una brusca caída de los salarios, desocupación y un reguero de huelgas nunca antes visto. La presidencia del General Julio Argentino Roca (1880-1886) había sido sucedida por la de su cuñado, Miguel Juárez Celman, cuyo gobierno se caracterizó por las denuncias de corrupción y autoritarismo. Sus opositores llamaban a esa gestión el Unicato.
El 20 de agosto de 1889 apareció en el diario La Nación un artículo titulado "¡Tu quoque juventud! En tropel al éxito", firmado por Francisco Barroetaveña, que sacudió a la opinión pública y a la juventud en particular, donde condenaba la ausencia de principios morales y el apoyo de ciertos jóvenes al entonces presidente Miguel Juárez Celman diciendo:
En medio de este general desgobierno, o del imperio de este régimen funesto, que suprime la vida jurídica de la nación reemplazándola por el abuso y la arbitrariedad, se sienten los primeros trabajos electorales para la futura presidencia, asegurándose que el Presidente actual impondrá al sucesor que se le antoje, pues dispone del oro, de las concesiones y de la fuerza necesaria para enervar los caracteres maleables y sofocar cualquier insurrección.
El artículo en La Nación llevó a la formación de un grupo juvenil alrededor de Barroetaveña que, a su vez, convocó a un gran mitin el 1 de septiembre de 1889 en el Jardín Florida de la ciudad de Buenos Aires donde se constituyó como Unión Cívica de la Juventud, con el fin de aglutinar al amplio espectro de opositores al régimen de Miguel Juárez Celman, sostenido por el oficialista Partido Autonomista Nacional.
Leandro Alem, cabeza de la revolución, nombrado presidente provisional



Aristóbulo del Valle: como senador agitó la revolución desde su banca



El General Manuel J. Campos fue el jefe militar de la revolución

El 15 de diciembre de 1889, la Unión Cívica de la Juventud inauguró un club cívico en la parroquia de San Juan Evangelista de la Ciudad de Buenos Aires, con un mitin realizado en el Teatro Iris. Al finalizar el acto, los cívicos fueron atacados con armas de fuego por parte de un grupo parapolicial enviado por el gobierno. La policía presente en el lugar, lejos de detener a los atacantes, reprimió violentamente a los asistentes al acto. El hecho causó una gran indignación pública y es mencionado como el desencadenante más inmediato de la revolución.
Aristóbulo del Valle cuenta que, pocos días después, Leandro Alem, Mariano Demaría y él, tomaron la decisión de levantarse en armas. La razón inmediata era "impedir la sumisión sin esperanza al régimen de Juarez". Al grupo inicial se sumaron Juan José Romero, Miguel Navarro Viola y Manuel Ocampo.

En esos días llegó también de Europa el general Manuel J. Campos, un militar de plena confianza de Bartolomé Mitre. Del Valle, entonces, decidió contactarlo para sumarlo a la revolución e incorporar así al mitrismo. La respuesta de Campos fue contundente:
Cuenten conmigo y avísenme en el momento oportuno.
En forma paralela a los contactos secretos que preparaban la conspiración, la Unión Cívica de la Juventud conducida por Barroetaveña, buscaba ampliar sus bases de apoyo popular en la Ciudad de Buenos Aires, organizando un partido político más amplio: la Unión Cívica. El propósito declarado era:
“formar un gran partido de coalición política que vencería en las luchas eleccionarias, o en el campo de la acción, si los gubernistas burlaban los derechos del pueblo, con fraudes o violencia”.
En enero de 1890, la crisis económica se siguió agravando. Las obligaciones a término no pudieron ser pagadas y se produjo una corrida bancaria. El pánico llevó a los comerciantes a subir los precios de los artículos de primera necesidad y la población se empobreció súbitamente. El 2 de febrero hubo elecciones locales, pero prácticamente nadie se presentó a votar. El diario El Nacional tituló al día siguiente:
Las elecciones de ayer tendrán un epitafio: aquí yace el derecho electoral.

El descontento de la población se generalizó y encontró rápidamente al presidente Juárez Celman como chivo emisario.
El 13 de abril de 1890 se realizó un gigantesco mitin para fundar la Unión Cívica. La convocatoria fue firmada prácticamente por todos los sectores opuestos al gobierno a través de sus máximos representantes. Allí estaban desde el ex presidente Bartolomé Mitre y sus seguidores, de tendencia conservadora oligárquica, hasta los líderes católicos José Manuel Estrada y Pedro Goyena, que se oponían activamente al laicismo del gobernante Partido Autonomista Nacional. Entre los convocantes hay jóvenes como Juan B. Justo, que pocos años después fundaría el Partido Socialista de Argentina, y el abogado Francisco Barroetaveña que había movilizado a los jóvenes progresistas de clase media de Buenos Aires. Pero también estaba Bernardo de Irigoyen, que se había alejado del oficialismo, el historiador y ex rector de la Universidad de Buenos Aires Vicente Fidel López, el histórico general Juan Andrés Gelly y Obes, el empresario Mariano Billinghurst, y por supuesto la que fuera el ala popular del alsinismo, Leandro Alem y Aristóbulo del Valle. Leandro Alem resultó elegido presidente de la Unión Cívica.
La creación de la Unión Cívica finalizó con una enorme marcha hacia la Plaza de Mayo. En la primera fila iban tomados del brazo Mitre, Alem, del Valle, Vicente López y Estrada. A poco de iniciada, millares de pobladores se sumaron a la marcha, que llenaron las calles del centro de la ciudad y la convirtieron en el primer acto político de masas de la historia argentina contemporánea. La manifestación produjo una seria crisis política en el gobierno y la renuncia inmediata de todo los ministros.

Los preparativos

José Félix Uriburu, con 22 años en 1890, fue uno de los organizadores de la Logia de los 33 Oficiales que apoyó la Revolución
Una vez creada la Unión Cívica, se formó una Junta Revolucionaria y se iniciaron los contactos entre los dirigentes políticos opositores y sectores de las fuerzas armadas descontentos con el roquismo. En particular se formó una logia militar para apoyar a la Unión Cívica, que contaba con la simpatía de los jóvenes oficiales y fue conocida como la Logia de los 33 oficiales. Sus líderes eran el capitán José M. Castro Sumblad, capitán Diego Lamas, el teniente Tomás Vallée y el subteniente José Félix Uriburu. Este último 40 años más tarde encabezaría el golpe de estado que derrocó a Hipólito Yrigoyen.
La logia militar le ofreció a Alem el apoyo del 1º de Infantería, el 1º de Artillería, el 5º de Infantería, el batallón de ingenieros, una compañía del 4º y un grupo de cadetes del Colegio Militar.
Simultáneamente Alem se puso en contacto con los oficiales de la marina de guerra, encabezados por los tenientes de navío Ramón Lira y Eduardo O'Connor, y poco después contaba con el apoyo de toda la flota.
El 29 de mayo de 1890 Aristóbulo del Valle, quien se desempeñaba como senador nacional, denunció en el Congreso que el gobierno estaba realizando emisiones de moneda clandestinas, señalando que las eran la causa principal de la gravedad que había alcanzado la crisis. La denuncia de del Valle tuvo un gran impacto en la opinión pública y se mantendría durante los meses siguientes profundizando el desprestigio del gobierno.
En esos días Alem obtuvo para la revolución el apoyo del general de brigada Domingo Viejobueno, jefe del Parque de Artillería ubicado en la Plaza Lavalle, a poco menos de mil metros de la Casa Rosada.



Leandro N. Alem

En junio de 1890 el gobierno entró en cesación de pagos de la deuda externa que mantenía con la casa Baring Brothers, hecho que causó un gran descontento entre los inversores extranjeros.
Ese mismo mes la Junta Revolucionaria quedó integrada por Leandro Alem, Aristóbulo del Valle, Mariano Demaría, Juan José Romero, Manuel A. Ocampo, Miguel Goyena, Lucio V. López, José María Cantilo, Hipólito Yrigoyen, los generales Manuel J. Campos y Domingo Viejobueno, los coroneles Julio Figueroa y Martín Irigoyen, y el comandante Joaquín Montaña.
El 17 de julio de 1890 el general Campos se reunió con unos 60 oficiales y marinos para comunicarles el plan. La revolución estallaría el 21 de julio a las 4.00. Las fuerzas rebeldes se concentrarían en el Parque de Artillería donde se instalaría la Junta Revolucionaria y recibirían órdenes. Simultáneamente, la flota debía bombardear la Casa Rosada y el cuartel de Retiro con el fin de evitar que las tropas del gobierno pudieran reunirse, y obligarlas a rendirse mediante un ataque combinado por tierra y agua. Al mismo tiempo, grupos de milicianos debían tomar prisioneros al presidente Juárez Celman, el vicepresidente Pellegrini, al ministro de Guerra general Levalle, y al presidente del senado Julio A. Roca, y cortar las vías de ferrocarril y telegráficas. El papel marginal asignado a los milicianos fue resistido por Alem, quien pretendía imprimirle a la revolución un fuerte carácter civil, pero finalmente se impuso la opinión de los jefes militares.
En esa misma reunión Campos informó que el Regimiento 11º de Caballería, conducido por el general Palma, se sumaba a la revolución. La comunicación tuvo un enorme efecto entre los revolucionarios, pues se trataba del cuerpo más leal al gobierno. Sin embargo, se trataba de una trampa.
Al día siguiente el viernes 18 de julio, el jefe militar de la revolución, Manuel J. Campos, y otros jefes militares como Figueroa, Casariego y Garaita, fueron detenidos por el gobierno acusados de conspiración. De ese modo la revolución inicialmente fue abortada.
En los días posteriores a la detención del General Campos, sucedieron dos hechos históricos que han sido muy discutidos, y que desde un comienzo han estado relacionados con lo que ha dado en llamarse "el secreto de la Revolución del 90". En primer lugar el sumario para investigar la conspiración fue asignado a un militar simpatizante de la Unión Cívica, razón por la cual los detalles esenciales nunca fueron bien conocidos por el gobierno. En segundo lugar, el general Julio A. Roca mantuvo una reunión secreta con el general Campos en su lugar de detención, sobre cuyo contenido no hay testimonios directos. Adicionalmente, durante su detención, el general Campos convenció a los jefes del 10º Batallón de Infantería, donde estaba detenido, de pasarse a la revolución.
Todos los historiadores han destacado estos aspectos misteriosos de la Revolución del 90, y han mencionado la posibilidad de un acuerdo entre los generales Campos y Roca, así como un plan secreto de este último para utilizar la revolución en su propio provecho.
El miércoles 23 de julio el general Campos manda a decirle a Alem que había que continuar con la insurrección, que él se encontraba en condiciones de salir el día que se eligiera para el levantamiento. El viernes 25 de julio la Junta Revolucionaria decidió iniciar el levantamiento armada el día siguiente, a las 4.00. En esa reunión se decidió también que Leandro Alem asumiría como presidente provisional y se estableció quienes serían los ministros y el jefe de policía. Finalmente se aprobó el Manifiesto Revolucionario redactado por Lucio V. López y Aristóbulo del Valle.

La lucha armada

Sábado 26 de julio

La concentración de las tropas



Posición de las fuerzas. En azul el gobierno, en rojo los rebeldes.

El sábado 26 de julio, entre las 4 de la madrugada (aún de noche) y las 8.00, las tropas de ambos bandos tomaron posiciones. El centro de los enfrentamientos estuvo ubicado en las plazas Lavalle y Libertad y en las calles adyacentes, pertenecientes al barrio de San Nicolás. A ello hay que sumarle la acción militar de la flota naval, también sublevada.

Las tropas revolucionarias

El levantamiento armado comenzó en la madrugada del sábado 26 de julio de 1890.

A las 4.00, Alem al mando de un regimiento cívico armado tomó el estratégico Parque de Artillería de la Ciudad de Buenos Aires, actual Plaza Lavalle (donde hoy se levanta el edificio de la Corte Suprema de Justicia), ubicado 900 metros de la casa de gobierno, frente a las obras recién iniciadas del Teatro Colón.
Simultáneamente, desde Palermo, en la zona norte de la ciudad:

* El coronel Figueroa con la ayuda del coronel Mariano Espina sublevaron el Regimiento 9º de Infantería, ayudados por una extraña orden impartida al Regimiento 11º de Caballería, que lo vigilaba, de salir a practicar tiro a la madrugada. La orden ha sido atribuida a Roca.
* Aristóbulo del Valle e Hipólito Yrigoyen lograron sublevar a los cadetes del Colegio Militar;
* El general Manuel J. Campos sublevó el Batallón 10º de Infantería donde estaba detenido;
* Los capitanes Manuel Roldán y Luis Fernández sublevaron el estratégico Regimiento 1º de Artillería, con sus nuevos cañones Krupp 75 al mando del mayor Ricardo Day.

Todas estas tropas se reunieron y marcharon juntas como Columna Norte hacia el Parque de Artillería donde llegaron aproximadamente a las 6.00. Allí también concurrieron otros cuerpos militares rebeldes y cientos de milicianos "cívicos", sumando unos 1.300 solados, alrededor de 2.500 milicianos, y toda la artillería existente en la capital.
Por su parte, desde el Sur, se sublevó el 5º Batallón de Infantería, ubicado cerca de la estación Constitución, en la calle Garay y Sarandí, marchando también hacia el Parque, al mando del comandante Ruiz y el mayor Bravo.
También durante la madrugada, el teniente de navío Eduardo O'Connor sublevó la mayor parte de la escuadra naval ubicada en el puerto de la Boca del Riachuelo, al sur de la Casa Rosada. Los buques revolucionarios fueron el crucero Patagonia, buque insignia, el Villarino, el ariete torpedera Maipú, y el monitor Los Andes. El control de la flota llevó un tiempo porque hubo un cruento enfrentamiento armado en la Maipú, y porque el almirante leal Cordero, logró maniobrar con el acorazado los Andes para entorpecer las acciones de los revolucionarios, hasta que la propia tropa del buque se amotinó y lo detuvo.
Finalmente las tropas revolucionarias contaban con el apoyo de civiles armados organizados en "milicias cívicas". La mayor parte de los milicianos civiles se sumaron a los cantones donde se ponían al mando del comandante de cada cantón. Sin embargo el cuerpo principal de las milicias cívicas estaba formado por la Legión Ciudadana, que reunía a unos 400 combatientes y estaba al mando de Fermín Rodríguez, Presidente del Club Independiente de la Concepción y miembro de la Junta Ejecutiva de la Unión Cívica; Emilio Gouchón era el Segundo Jefe. La Legión Cíudadana estaba organizada en cinco batallones, al mando de José S. Arévalo, Enrique S. Pérez, José Camilo Crotto (quien años más tarde sería gobernador de la Provincia de Buenos Aires por la UCR), Francisco Ramos y José L. Caro, respectivamente.
Durante la Revolución se formó también otro cuerpo organizado de milicianos, el Batallón de Cívicos Buenos Aires, formado y comandado por el coronel Dr. Juan José Castro y como segundo jefe el Comandante Pedro Campos. El Batallón Buenos Aires estaba organizada con una plana mayor, seis compañías de granaderos, una compañía de cazadores, y cuatro compañías de cívicos adicionales.

Las tropas del gobierno

Por su parte las tropas leales comenzaron a agruparse desde muy temprano también, debido a que varios funcionarios del gobierno se enteraron a primera hora de la sublevación.
El sitio principal donde se concentraron las fuerzas del gobierno fue el Retiro, en la zona noreste de la ciudad. Allí existía un importante cuartel en el lugar en que hoy se encuentra la Plaza San Martín. Además allí se encontraba la terminal de ferrocarril de Retiro, estratégica para traer las tropas ubicadas en las provincias. En Retiro instalaron desde las 6.00 los hombres clave del gobierno: el presidente Miguel Juárez Celman, el vicepresidente Carlos Pellegrini, el Presidente del Senado Julio A. Roca, el Ministro de Guerra General Nicolás Levalle, quien tomaría el mando directo de las tropas leales, y el Jefe de Policía Coronel Alberto Capdevila.
Debido a que toda la artillería había quedado en manos rebeldes, Levalle hizo llevar al Retiro tres pequeños cañones que se encontraban en la base de la Prefectura del puerto del Riachuelo y se utilizaban para salvas y otro utilizado para prácticas en el Colegio Militar.
Por otra parte, unos 3.000 agentes de policía se concentraron en el Departamento de Policía, en el límite sudoeste del barrio Monserrat, en las actuales calles Moreno y Virrey Cevallos.
La Casa Rosada quedó básicamente indefensa, custodiada por algunos policías.
Una vez que el gobierno se encontró reunido en el cuartel de Retiro, Pellegrini y Roca recomendaron que el presidente Juárez Celman saliera de Buenos Aires en dirección a Campana. Juárez Celman se opuso, imaginando con razón una conspiración interna, pero la unanimidad del gabinete no le dio margen sostener su posición. De ese modo el mando político quedó en manos de Pellegrini y Roca.
El general Campos ordena quedarse dentro del Parque

Cartel revolucionario



Una vez concentradas las tropas revolucionarias en el Parque de Artillería, el general Manuel J. Campos cambió el plan establecido la noche anterior, y en lugar de atacar las posiciones del gobierno y tomar la Casa Rosada, dio la orden de permanecer en el interior del Parque.
Esta decisión de Campos ha merecido todo tipo de análisis. La gran mayoría de los historiadores están de acuerdo en que Campos había llegado a un acuerdo secreto con Julio A. Roca días antes, cuando este último lo visitó mientras estaba detenido. Al parecer Roca fomentó el levantamiento, con el fin de provocar la caída del presidente Juárez Celman, y al mismo tiempo evitar, por medio de su acuerdo secreto con el General Campos, que las fuerzas rebeldes tomaran la ofensiva y derrotaran a las tropas del gobierno, lo que hubiera instalado a Leandro Alem como presidente provisional y terminado con el poder del todopoderoso Partido Autonomista Nacional.
Los argumentos dados por el General Campos para tomar semejante decisión fueron variando durante el día y llegaron a ser en algunos casos absurdos. Primero sostuvo que los soldados debían conocerse entre sí y que debían alimentarse. Luego adujo que estaba esperando que las tropas leales se pasaran a la revolución, y más tarde argumentó que su plan era provocar la entrada de las fuerzas del gobierno en la Plaza Lavalle, a través de las calles Viamonte y Tucumán, y derrotarlas en una sola gran batalla.
Al permanecer dentro del Parque, el General Campos permitió, primero, que el gobierno se organizara en Retiro, y luego que tomara la ofensiva sobre las posiciones de los revolucionarios, mientras nuevas tropas provenientes de las provincias iban sumándose a las fuerzas del gobierno. Por otra parte, muchas tropas que estaban esperando la ofensiva rebelde para pasarse de bando, como los policías que custodiaban el cuartel central y algunos regimientos de la Provincia de Buenos Aires, finalmente desistieron de hacerlo ante la inacción de los revolucionarios.
Leandro Alem cuestionó inicialmente esa decisión del General Campos porque se apartaba del plan revolucionario, pero finalmente terminó aceptándola sin plena conciencia de que con ella se afectaba gran parte de las posibilidades de éxito de la revolución. El propio Alem reconoce luego este grave error, en su informe de fin de año a la Unión Cívica sobre los acontecimientos de julio:
Yo asentí a Ias modificaciones del plan militar revolucionario, que en aquel momento supremo, me hizo el general de nuestro ejército, invocando la serie de argumentos referidos y otros por el estilo; y en consecuencia envié las intimaciones a los jefes de cuerpos de gobierno y el jefe de policía. Reconozco que fue un error de graves consecuencias, el haber aceptado yo estas modificaciones al plan militar combinado con todo acierto de antemano; pero como se trataba de operaciones de guerra, a las que el general del Ejército ponía tantas objeciones terminé por ceder. Para mí, el fracaso de la revolución consistió en no haberse ejecutado él plan militar hecho por la Junta Revolucionaria. Comprendiendo ahora la inmensa trascendencia que tuvo esa modificación del plan referido, veo que debí someter a una junta de guerra esa modificación tan radical del movimiento revolucionario, y no aceptar yo solo semejante responsabilidad.
El General Campos ordenó entonces defender el Parque y para ello hizo instalar los cañones Krupp en las seis bocacalles que guardaban los accesos. Así lo hizo el mayor Ricardo Day, con la ayuda de los capitanes Roldán y Fernández y el teniente Layera. Especialmente crítica sería las baterías ubicadas en la esquina de Talcahuano y Viamonte, en la puerta de la Escuela Avellaneda, a una cuadra del Parque sobre la misma vereda.

Los cantones



El Palacio Miró, usado como principal cantón revolucionario

Los civiles que fueron al Parque para sumarse a la revolución, recibieron allí armas y la orden de instalar cantones y barricadas en las bocacalles que rodeaban al Parque. Los cantones eran puestos militares instalados en casas ubicadas estratégicamente en las esquinas. Tanto los revolucionarios como las tropas leales tomaban esas casas y se instalaban en las azoteas, balcones y ventanas, desde donde atacaban a cualquier fuerza enemiga que se acercara. Los cantones revolucionarios solían combinarse con barricadas hechas con los adoquines de las calles.
Se estima que existieron unos 50 cantones revolucionarios, concentrados en unas 100 manzanas, donde se instalaron unos 2.500 milicianos cívicos, que utilizaban boinas blancas para distinguirse. Al norte llegaban hasta la calle Paraguay (a tres cuadras del Parque); por el sur llegaban hasta la calle Moreno, frente al Cuartel de Policía, a 8 cuadras del Parque; por el oeste llegaban a la calle Junín, a 7 cuadras del Parque, y por el este hasta Suipacha, a 4 cuadras.



El cantón más importante fue instalado en el Palacio Miró, una enorme mansión con jardines ubicada frente a la Plaza Lavalle, con sus construcciones cercanas a la esquina de Libertad y Viamonte, que estuvo al mando del mayor Cabrera, primero y del capitán Cortina, después. El cantón del Palacio Miró llegó a tener 100 combatientes y una ametralladora en la azotea. Las batallas le produjeron grandes daños.



Otro importante cantón se instaló en la Escuela Avellaneda, en la esquina de Viamonte y Talcahuano, donde también se instaló una batería de cañones. Por la cantidad de muertos que allí se produjeron fue conocido como la Esquina de la muerte. Entre otros combatientes que allí fallecieron, se encontraba el hermano del general Campos, el coronel Julio Campos, así como el capitán Manuel Roldán, uno de los fundadores de la Logia de los 33 Oficiales.
También fue de importancia el Cantón General Mitre, uno de las más avanzados y que más ataques recibió. Estaba ubicado en Córdoba y Talcahuano y a las órdenes del coronel Juan José Castro. Entre los combatientes que hallaron la muerte en este cantón se encuentra el niño N. Díaz, encargado del tambor de órdenes.
El Cantón Frontón Buenos Aires estaba ubicado en Viamonte entre Libertad y Cerrito. Estuvo en permanente combate y llegó a estar completamente rodeado por las fuerzas del gobierno sin rendirse.



Heridos en los combates atendidos en una azotea


Otros cantones importantes fueron:

* Cantón "Julio Campos", en honor al coronel muerto en combate, ubicado en Rivadavia y Santiago del Estero ( ángulo S.E.), bajo el mando de Francisco Fernández;
* Lavalle y Cerrito (ángulo S.E.) bajo el mando del teniente Leandro Anaya, quien años después, durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen, sería Comandante en Jefe del Ejército;
* Talcahuano y Piedad (hoy Bartolomé Mitre). Fue muy importante porque ocupaba tres esquinas. Estuvo al mando del miliciano Mariano H. De la Riestra;
* Lavalle 1439, entre Uruguay y Paraná, bajo el mando del miliciano Luis N. Basil;
* Cantón Nº 1, ubicado en Libertad entre Lavalle y Tucumán, al mando del capitán Augusto C. Fortunato;
* Lavalle y Paraná, al mando del capitán D. Gualberto V. Ruiz;
* Talcahuano y Lavalle (Angulo S.E.), probablemente ubicado en el Café del Parque, al mando del miliciano Domingo A. Bravo, donde solían ubucarse los jefes civiles de la revolución;
* Paraná y Tucumán (ángulo N:O), al mando del cadete del Colegio Militar Ramón Tristán;
* Rivadavia y Junín (ángulo N.O.) al mando del miliciano Antonio Martínez;
* Lavalle, entre Libertad y Cerrito (casi esquina Libertad, sobre la derecha) se mantuvo en permanente combate los tres días; y estuvo al mando del tirador español José López;
* Cantón "General Campos", en Rivadavia y Rodríguez Peña (ángulo N.O.) bajo el mando del miliciano y abogado Carlos D. Benítez;
* Cantón "Libertad" en Lavalle y Callao, bajo el mando del miliciano Eduardo Farías;
* Uruguay entre Tucumán y Viamonte, bajo el mando del miliciano Alejandro Suárez;
* Artes (hoy Pellegrini) 526, al mando del miliciano José Fernández.

También la conocida confitería El Molino fue cantón revolucionario al igual que la iglesia y convento jesuita del Salvador ubicado en la manzana rodeada por Lavalle, Callao, Tucumán y Riobamba.
Los rebeldes organizaron también un "hospitales de sangre" en el frente, con médicos y estudiantes voluntarios. Entre ellos se destacaron el Dr. Julio Fernández Villanueva que murió en Libertad y Viamonte rescatando heridos, la estudiante de medicina Elvira Rawson que luego se convertiría en la segunda mujer médica del país y destacada feminista, y el Dr. Juan B. Justo quien seis años después fundaría el Partido Socialista.



Elvira Rawson

Errores iniciales

El plan revolucionario incluía la detención de los líderes del gobierno: Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Julio A. Roca, y el general Nicolás Levalle. La acción era importante no sólo para desorganizar al gobierno, sino también para evitar una guerra civil, en caso de un éxito inicial de la revolución, frente al cual era previsible esperar que el gobierno se hiciera fuerte en las provincias y desde allí se reorganizara.
La tarea debió haber sido realizada por los milicianos civiles, pero por causas que nunca fueron del todo aclaradas, las detenciones no se realizaron. Al parecer la razón de fondo se debió a una muy deficiente organización de la misión por parte de la Junta Revolucionaria de la Unión Cívica.
La falta de detención de las cabezas del gobierno permitió una rápida organización de las fuerzas leales y contribuyó considerablemente a la derrota de la revolución.
Otro importante error inicial estuvo relacionado con la cantidad de municiones a disposición de los revolucionarios. Al iniciarse el movimiento los líderes civiles y militares calculaban que en el Parque de Artillería existían 510.000 tiros de Remington. Sin embargo, recién al promediar la lucha, los revolucionarios notaron que las municiones no alcanzaban ni a la mitad de lo calculado. Algunas fuentes han atribuido el error a la corrupción reinante en el gobierno y la adulteración de los libros; otras fuentes han sostenido que la confusión sobre la cantidad real de municiones fue deliberadamente causada por el General Campos para llevar la revolución a la derrota, o que los líderes de la revolución cometieron el error garrafal de no verificar personalmente las existencias.
También hubo dificultades para comunicarse con la flota de guerra sublevada. El plan establecía que se realizaran señales mediante globos. Pero los globos no se consiguieron y la comunicación con la flota se vio afectada, evitándose así la coordinación de las acciones.

Primeros combates
Revolucionarios en el cantón de Piedad (Mitre) y Talcahuano



A primera mañana llegó al Parque el comandante de la Policía Ramón Falcón a tomar el mando de las tropas policiales que lo resguardaban, quedando detenido por los revolucionarios. Varios años después Falcón sería designado Jefe de Policía y ordenaría una sangrienta represión contra una marcha sindical, para luego morir asesinado en un atentado anarquista.
Entre las 8.30 y las 9.00, se produjo un fuerte tiroteo en Paraná y Corrientes. Al mismo tiempo, dos numerosas columnas de policías de 100 hombres cada una dirigidos por el mayor Toscano, atacaron las posiciones rebeldes sobre la calle Cerrito, por Viamonte y por Lavalle. En este último caso los policías conducidos por el comisario Sosa intentaron llegar a la Plaza Lavalle en tres tranvías.
El ataque fue rechazado por varios batallones del 9º de Infantería al mando del coronel Espina, quien discrepaba abiertamente con la actitud pasiva de General Campos, con apoyo de las milicias desde los cantones cívicos y las barricadas, y la artillería ubicada en Plaza Lavalle. Los combates causaron gran cantidad de bajas en ambos bandos. Entre los heridos estaba el propio jefe de Policía, coronel Capdevila.

El bombardeo naval



Crucero "La Patagonia", buque insignia de la flota revolucionaria que bombardeó Buenos Aires

La flota sublevada, aunque con graves problemas de comunicación con los jefes rebeldes en el Parque, zarpó de su base en la boca del Riachuelo, se ubicó detrás de la Casa Rosada y comenzó a bombardear al azar el cuartel de Retiro, el Cuartel de Policía y la zona aledaña al sur de la ciudad, y la Casa Rosada. En dos días dispararían 154 obuses sobre la ciudad.
La efectividad del ataque de la flota se redujo porque, por un lado careció de posibilidades de verificar los blancos y coordinarlos con las tropas de tierra. Por otra parte, los barcos de guerra extranjeros que se hallaban en el puerto de Buenos Aires, sobre todo el de la nave Tulapoose de Estados Unidos, intimaron a la flota rebelde el cese del bombardeo de la ciudad. Por esta acción los marinos norteamericanos serían luego condecorados por el gobierno argentino.
De la batalla de Plaza Libertad a la batalla de Plaza Lavalle
Operaciones militares durante la R90. En azul las fuerzas del gobierno, en rojo las revolucionarias
Poco después, a media mañana, el general Levalle personalmente, organizó una gran fuerza integrada por caballería, infantería y policía, y partió de Retiro a través de Santa Fe y luego por Cerrito. El entrar en la Plaza Libertad, las tropas del gobierno recibieron un fuerte ataque desde los cantones cívicos ubicados sobre la calle Paraguay y el campanario de la Iglesia de las Victorias (esquina Paraguay y Libertad). La caballería del gobierno atacó los cantones, pero sufrieron grandes bajas y las fuerzas se desbandaron. Se ha estimado en más de 300 muertos y heridos solamente en las filas oficiales. El propio Levalle fue tirado de su caballo.
Por otra parte los cañones en poder de los rebeldes bombardearon sistemáticamente las posiciones del gobierno.
Al comenzar la tarde los revolucionarios al mando del subteniente Balaguer se disponían a ocupar la Plaza Libertad. En ese momento el general Campos tomó otra discutida decisión ordenándole al subteniente José Felix Uriburu que llevara la orden de suspender inmediatamente la ofensiva y volver al Parque.
Una vez más, la decisión de Campos permitió a las fuerzas del gobierno reorganizarse y tomar la Plaza Libertad durante la tarde, donde instalaron el cuartel general y el propio Carlos Pellegrini su despacho.
Poco después, las fuerzas del gobierno, impedidas de avanzar por la calle Libertad o Talcahuano hacia Plaza Lavalle debido al enorme Cantón del Palacio Miró y los cañones dirigidos por Day, tomaron una audaz decisión de atravesar las manzanas que se encontraban frente a la Plaza Libertad por el medio. De ese modo pudieron llegar hasta la esquina de Viamonte y Libertad y establecerse frente al Cantón del Palacio Miró y en la esquina noreste de la Plaza Lavalle, instalando allí también uno de los cañones. De este modo el centro de los enfrentamientos se trasladó a la plaza Lavalle que se convirtió en un gran campo de batalla.
Tomada esa posición, Levalle ordenó otro avance por la calle Talcahuano contra las posiciones revolucionarias en la Plaza Lavalle. Descubiertos por los cantones ubicados sobre la calle Talcahuano (el cantón general Mitre, el del Palacio Miró y el de la Escuela Avellaneda), las tropas del gobierno sufrieron un enérgico ataque por parte del batallón encabezado por el coronel Espina y apoyado por los cañones del mayor Day. Las fuerzas leales fueron completamente diezmadas. Fue en este combate en el que murieron gran parte de los soldados y milicianos que defendían el Cantón de la Escuela Avellaneda, entre ellos el coronel Julio Campos, hermano del jefe revolucionario, quien además era el encargado de llevar las armas para las tropas sublevadas en la ciudad de La Plata. El lugar fue conocido con el nombre de "Esquina de la Muerte". Asimismo, entre los combatientes muertos del Cantón General Mitre, en Talcahuano y Córdoba, estuvo el niño N. Díaz, tambor de órdenes de las tropas revolucionarias.
En esas condiciones cayó la noche y los combates prácticamente cesaron. Los revolucionarios aprovecharon la noche para consolidar sus posiciones y extender los cantones.
La violencia de los hechos y su alcance se refleja en un hecho relatado por Juan Jacobo Bajarlía. Cuenta este escritor el caso de Helena Dorcelé, una hermosa francesa que dirigía un grupo de prostitutas, detenida por un oficial de las fuerzas del gobierno al salir del Palacio Miró. Amenzando con fusilarla por colaborar con los rebeldes, el oficial la violó reiteradamente. Cuando se quedó dormido Helena Dorcelé lo apuñaló en el corazón, y luego le seccionó el pene que envolvió en un papel donde había escrito: "L’homme et la merde, la même chose" (el hombre y la mierda, la misma cosa).

Domingo 27 de julio

Batalla en Córdoba y Talcahuano y cese del fuego



Los cañones Krupp 75 en poder de los revolucionarios desequilibraron los combates

El día 27 de julio amaneció con una densa niebla. A primera hora el general Levalle volvió a ordenar un ataque de las tropas del gobierno contra las posiciones revolucionarias por la calle Talcahuano. Las tropas leales avanzaron entonces cubriéndose con fardos de pasto.
El "Cantón Bartolomé Mitre", ubicado en Córdoba y Talcahuano fue el punto crucial del combate durante más de dos horas. Finalmente, las baterías del mayor Day, que había colocado un segundo cañón sobre Talcahuano, definieron el combate causando gran cantidad de muertos.
En esas circunstancias el Coronel Mariano Espina, desatendiendo las órdenes de Campos, contraatacó por la misma calle Talcahuano, con la intención de atacar la Plaza Libertad por el flanco izquierdo. La lucha se hizo cuerpo a cuerpo utilizando las bayonetas, y tomando casa por casa las posiciones leales, con el apoyo de la artillería de Day.
A las 10.00, la batalla estaba en su apogeo cuando sonaron los clarines de ambos bandos ordenando el cese del fuego.

La tregua

A media mañana el General Campos anunció que las municiones se acababan y que era necesario pedir una tregua, con la excusa de enterrar a los muertos, para obtener más municiones. Se trataba de una situación por demás extraña. Al parecer las existencias de municiones en el Parque eran menos de la mitad de lo que se había informado el día anterior. Poco después Leandro Alem decía:
Al momento vi que era una falta grave en un jefe militar que no hubiera verificado los elementos de guerra cuando llegó al Parque, pero no quise hacerle recriminaciones en ese momento supremo de rudo batallar.
La Junta Revolucionaria sostuvo entonces que debía realizarse el ataque decisivo de inmediato, pero el General Campos volvió a oponerse. Los jefes civiles llegaron a pensar en relevar a Campos pero no se atrevieron y aceptaron pedir la tregua. El historiador Cabral sostiene que esa decisión fue la causa inmediata de la derrota de la revolución. El tiempo fortalecía al gobierno, que esperaba nuevas tropas y artillería provenientes de las provincias. Al parecer, los jefes revolucionarios y en especial Alem, no llegaron a comprender el papel que estaba desempeñando Campos y aceptaron una vez más sus propuestas para no comprometer la alianza con el sector militar.
Poco después, Aristóbulo del Valle, en representación de la Junta Revolucionaria, se dirigió a la Plaza Libertad, donde estaba el cuartel general del gobierno y se entrevistó allí con Carlos Pellegrini. Acordaron una tregua de 24 horas para enterrar a los muertos.
Mientras la Junta Revolucionaria envió algunos delegados, entre los que se encontraba José María Rosa, para que se dirigieran a la flota en busca de municiones, pero solo obtuvieron una escasa cantidad.
Entretanto, los revolucionarios aprovecharon la tregua para difundir entre los rebeldes y la población las ideas que inspiraban a la Unión Cívica. La revolución contó con el apoyo decisivo de la popular revista Don Quijote (1884 - 1905), cuya alma eran los dibujantes Eduardo Sojo (Demócrito) y Manuel Mayol Rubio (Heráclito). Leandro N. Alem diría luego que la revolución del Parque la hicieron el pueblo y "Don Quijote".
Por otra parte la revolución contó con el apoyo de Mauricio G. Alemann, propietario del diario Argentinisches Tageblatt, quien le facilitó su imprenta para imprimir la proclama revolucionaria y los panfletos.

La mediación de Dardo Rocha

Aprovechando la tregua comenzaron a actuar como mediadores algunas personalidades como Dardo Rocha, el banquero Ernesto Tornquist, Luis Sáenz Peña, el general Benjamín Victorica, y Eduardo Madero.
Los revolucionarios pusieron dos condiciones fundamentales: amnistía a todos los participantes y la renuncia del presidente.
En un primer momento, el vicepresidente Carlos Pellegrini, que ante la renuncia del presidente Juárez Celman pasaba a ser el presidente, aceptó la propuesta. Pero luego se opuso, al enterarse que Roca también estaba negociando la renuncia del vicepresidente.

Lunes 28 de julio



Revista Don Quijote: apoyó activamente la revolución

El plan de Day y la decisión de capitular

Esa tarde se realizó en el Parque una reunión de la Junta de Guerra, con participación de la Junta Revolucionaria. El general Campos informó que no había municiones para continuar la lucha. Inmediatamente otros militares sostuvieron que había que detener la insurrección. Contra la opinión general, el mayor Day sostuvo que había que continuar y propuso un plan: avanzar las líneas revolucionarias en dos direcciones simultáneas, por Talcahuano y por Lavalle hasta alcanzar por ambas el río de la Plata. De ese modo el gobierno quedaría rodeado por ambos flancos en un triángulo cuya base sería el río donde se encontraba la flota rebelde. El plan de Day fue rechazado y se decidió capitular.
Inmediatamente después, y mientras la Junta aún se hallaba reunida, recomenzó la lucha. Espina, había dado órdenes de atacar, porque la tregua había terminado. Inmediatamente se le ordenó detener el ataque, pero su actitud demostraba el descontento de una gran parte de los revolucionarios con la rendición.

Martes 29 de julio

El martes 29 de julio se firmó la capitulación en el Palacio Miró, estipulando las condiciones de la rendición y el proceso de desarme de la tropa.
Pese a la rendición firmada por los líderes revolucionarios los cantones se negaron a desarmarse y continuaron luchando, algunos de ellos incluso hasta el día siguiente. Esa tarde se produjo la última muerte de la revolución: la del teniente Manuel Urizar, agregado al Parque de Artillería.
Al atarcedecer Leandro Alem fue el último en dejar el Parque. Caminó solo hacia Talcahuano y Lavalle, donde se encontraba un grupo de soldados que se negaban a rendirse. Un subteniente le gritó que corría peligro. Ante la falta de respuesta de Alem el subteniente corrió y se abalanzó sobre él en el momento justo en que era disparada una descarga de fusilería que pasó sobre su cabeza.

Consecuencias de la Revolución del Parque

Las víctimas



Panteón de los muertos de la Revolución del 90 en el Cementerio de la Recoleta


La cantidad de víctimas causadas por la Revolución del 90 nunca ha sido bien establecida. Distintas fuentes hablan desde 150 hasta 300 muertos, o en forma indiscriminada de 1.500 bajas sumando muertos y heridos.
En el Cementerio de la Recoleta se levantó un panteón en memoria de los caídos en la Revolución del Parque. Desde entonces, cada año, la Unión Cívica Radical realizaba una marcha de fuerte contenido político desde el centro de la ciudad hasta el panteón.



En el Panteón de los Caídos en la Revolución del Parque se encuentran enterrados también Leandro Alem y los presidentes radicales Hipólito Yrigoyen y Arturo Illia.

Actos de venganza y represión por la Revolución del '90

Si bien el armisticio firmado el 29 de julio establecía que no tomarían represalias con los revolucionarios, en los meses siguientes se produjeron algunas matanzas que tenían como clara motivación tomar venganza por el levantamiento y advertir sobre las consecuencias de nuevos intentos.
En Saladas (provincia de Corrientes) se produjo una represión de opositores que se conoció como la Masacre de Saladas en la que fueron asesinados Manuel Acuña, Castor Rodríguez y Pedro Galarza.
Algo similar ocurrió en 1891, con un pequeño motín producido en el entonces territorio nacional de Formosa por algunos ex combatientes de la Revolución del 90, que terminó con el fusilamiento de los cabecillas luego de un "juicio verbal de guerra" que no fue registrado.

Consecuencias políticas

Aniversario de la Revolución del '90.



Marcha de la UCR por la Av. Alvear hacia el Cementerio de la Recoleta. 1901

Una vez vencida la revolución la Cámara de Senadores se reunió para tratar lo sucedido. En esa ocasión el senador por Córdoba Manuel D. Pizarro, roquista, pronunció una frase que se hizo histórica:
La revolución está vencida, pero el gobierno está muerto.
En ese discurso Pizarro sostiene que por la gravedad de los hechos el Presidente y todos los senadores debían renunciar.
El 6 de agosto de 1890, una semana después de la rendición, el presidente Miguel Juárez Celman presentó su renuncia, que le fue aceptada de inmediato. En su reemplazo asumió el vicepresidente Carlos Pellegrini, quien nombró a Julio A. Roca como su ministro del Interior.
Resulta evidente que Roca actuó secretamente en múltiples maneras para influir en el curso de la Revolución del 90 y en sus consecuencias. Terminada la insurrección, Roca fue quien más se fortaleció. El 23 de septiembre de 1890 le escribió lo siguiente a García Merou:
Ha sido una providencia y una fortuna grande para la República que no haya triunfado la Revolución ni quedado victorioso Juárez. Yo vi claro esta solución desde el primer instante, y me puse a trabajar en este sentido. El éxito más completo coronó mis esfuerzos y todo el país aplaudió el resultado, aunque haya desconocido al autor principal de la obra.
Luego de la revolución la Unión Cívica comenzó a polarizarse detrás de las dos grandes tendencias que convivían en su seno, una más conservadora y conciliadora con el roquismo encabezada por Bartolomé Mitre, y la otra más combativa y enfrentada con el régimen de poder impuesto por Roca, encabezada por Leandro Alem. En 1891 esas diferencias llevaron a la fractura de la Unión Cívica en dos partidos: la Unión Cívica Nacional dirigida por Mitre, y la Unión Cívica Radical dirigida por Alem.
La Unión Cívica Radical utilizaría reiteradamente la lucha armada para responder a la falta de elecciones libres. En el futuro la UCR realizaría dos grandes insurrecciones armadas conocidas como Revolución de 1893 y Revolución de 1905, y otros varios levantamientos menores o locales. Ante la amenaza de nuevos levantamientos armados, en 1910 el recién elegido presidente Roque Sáenz Peña hizo un pacto secreto con Hipólito Yrigoyen para sancionar una ley estableciendo un sistema capaz de garantizar elecciones libres. La Ley fue sancionada en 1912, estableció el sufragio secreto y universal para varones, conociéndose como Ley Sáenz Peña.

Consecuencias sociales

La Revolución del '90 marcó un punto de quiebre en la historia argentina. La Revolución del '90 marca con claridad el momento en el que comienza a emerger una sociedad civil urbana, diferenciada en grupos sociales con demandas específicas. En particular la Revolución del '90 marca el momento en que la clase media ingresó a la vida pública.
Simultáneamente, la organización de la clase obrera en sindicatos, de partidos políticos modernos (Unión Cívica Radical, Unión Cívica Nacional, Partido Socialista, Liga del Sur), de las primeras cooperativas, organizaciones feministas, de revistas políticas opositoras, etc., conformó una sociedad urbana compleja que hizo cada vez más inviable la toma del poder mediante revoluciones callejeras.
En ese sentido la Revolución del '90 señala en la Argentina la emergencia del pueblo como sujeto político y social, exigiendo que se lo reconozca efectivamente como protagonista de la vida política, social y cultural, y demandando la configuración de una sociedad democrática.
El historiador Julio Godio dice:
La coyuntura económico-política del 90 aceleró la expresión política de nuevas capas sociales surgidas del proceso de desarrollo capitalista dependiente y puso también en movimiento a capas sociales intermedias ligadas a actividades económicas tradicionales. La formación de la Unión Cívica Radical, tres años después de la revolución, fue uno de los índices más claros del inicio del fin de una etapa política en el país; los mecanismos de funcionamiento del estado liberal ya no podían descansar solamente en los acuerdos entre los partidos estructurados por la clase alta a partir de la década del 70.
La Revolución del '90 aparece así como un puente histórico entre los antiguos enfrentamientos armados rurales entre caudillos seguidos por masas indiferenciadas, y una sociedad urbana moderna fundada en el trabajo asalariado y una amplia clase media proveedora de servicios, que exige resolver los conflictos mediante procesos institucionales.

24 jul 2008

Rabia en Salta y Jujuy, Argentina

Analizan caso de muerte por rabia

La noticia me shokkeo y mal, soy sincera muy mal, primero porque este es otro terrible caso de muerte evitable o prevenible.
Para esta entrada, aparte de buscar info en los diarios me propuse investiguar sobre el tema, y no solo recopile como se publico la noticia en los medios sino que aporto la que me fue enviada sobre Rabia.
Yo como "propietaria" responsable de mascotas, y lo pongo en comillas porque son como mis hijos, sino porque aca falto un "estado" contenedor, lease TRABAJO Y ASISTENCIA SOCIAL.
En Jujuy como en otras ciudades del país, los perros callejeros hacen de las suyas sin que haya una política sanitaria al respecto. Cuando aumenta la miseria los 1° en ir a la calle son las mascotas. Cualquier turista podrá ver en cualquier ciudad que los perros deambulan prácticamente sin límites. Los políticos no se animan a usar perreras o a castrar los animales por temor a perder votos, pero ahora saldrán acongojados a intentar explicar lo inexplicable.
Lo peor es que esto no es de ahora, viene de hace años, cuando Eduardo Fellner era gobernador y jefe de campaña de Kirchner en 2003. Por esa circunstancia a Jujuy entró casi tanto dinero de la Nación como a Santa Cruz, y sin embargo está más pobre que antes.
*¿Sabían que el organismo sanitario argentino (Senasa) el año pasado aprobó 1.500.000 (aprox) dosis de vacunas antirrábicas y que existen 9.000.000 de perros y 3.000.000 de gatos que deberían haber sido vacunados?...
*¿Sabían que para muchos "veterinarios" los gatos no se vacunan contra la rabia?
*¿Sabían que algunos "veterinarios" dicen... que como "la rabia ya está erradicada, no hace falta revacunar todos los años"?
El Estado Nacional, en el cual incluyo: Provincial y Municipal y Comunal, deberían hacer campañas de concientización respecto de la importancia de cumplir los planes de vacunación en las mascotas y con campañas de vacunacion MASIVAS y lo que es mejor CUMPLIRLAS!!!

CRITICA DIGITAL.

Analizan caso de muerte por rabia

Se trata de un niño de 8 años que padecía muerte cerebral tras haber sido mordido por el perro de un vecino. Los padres autorizaron la realización de los estudios que determinarán si falleció a causa de esa enfermedad.

El niño de 8 años, que permanecía con muerte cerebral en Jujuy afectado por rabia tras haber sido mordido por el perro de un vecino el pasado 23 de abril, murió esta tarde según confirmaron fuentes de la sala de terapia intensiva del hospital pediátrico Héctor Quintana y la madre, Silvia Paci de Gareca.
Antes de que muriera, la familia del niño autorizó a las autoridades del hospital a que le realice una biopsia cerebral para concluir la investigación del caso y determinar en qué condiciones contrajo rabia el niño.
La decisión habría sido tomada tras la intervención del ministro de Salud de Jujuy, Víctor Urbani, quien anoche dijo en un comunicado que se entrevistó con los padres "a efectos de transmitir el profundo pesar que tenemos por esta situación y a tratar de convencerlos de que es necesario realizar una autopsia para confirmar definitivamente el caso".
El funcionario también sostuvo que se enviaron muestras al Instituto Pasteur y que allí "se determinó la existencia de anticuerpos antirrábicos, lo que permite concluir que se está en presencia de un caso de rabia humana". No obstante, las autoridades de ese centro lo negaron.
"No me mandaron ninguna cosa, ni informe ni muestras. Se lo pedí a Jujuy ayer y hoy otra vez mediante un mail. O quizás me lo enviaron, pero no llegó. Si ellos no me detallan que tal muestra pertenece a tal animal o tal persona no sé nada", indicó a Télam el director de la entidad, Oscar Lencinas.
También afirmó que "la única forma de determinar si tenía rabia o no o si se lo trató adecuadamente es analizando las muestras que prometieron enviarle".

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DIARIO LOS ANDES.

Murió en Jujuy el niño contagiado de rabia por un perro

El chico de 8 años estaba internado con muerte cerebral y fue mordido por el animal el 23 de abril. La familia autorizó a que le realicen una biopsia para investigar cómo contrajo la enfermedad.
El niño de 8 años que permanecía con muerte cerebral en Jujuy, afectado por rabia, falleció hoy, mientras los padres autorizaron el envío de muestras a la Ciudad de Buenos Aires para realizar un estudio que confirme la presencia de la enfermedad.
El fallecimiento fue confirmado por fuentes de la sala de terapia intensiva del hospital pediátrico Héctor Quintana, donde permanecía internado desde el 29 de junio, y por la madre del niño, Silvia Paci de Gareca.
"Estábamos esperando este desenlace fatal, por lo menos ya dejó de sufrir", dijo la mujer en declaraciones a la prensa.
Fuentes del centro de salud manifestaron que "el cuerpo el chico está depositado en la morgue del hospital y estamos trabajando para remitir a la Capital Federal el sistema nervioso central para su estudio anatomopatológico, para la confirmación científica del virus de la rabia".
"El traslado se realizará en las próximas horas y el análisis se concretaría en el Instituto Luis Pasteur, de la Ciudad de Buenos Aires", dijeron las fuentes sanitarias.
La jefa de infectología del Hospital de Niños Héctor Quintana, María Rosa Miranda, afirmó que los padres del niño autorizaron "que se realice el estudio anatomopatológico en la Ciudad de Buenos Aires, para que la confirmación de la enfermedad se haga científicamente".
Por su parte, la madre del niño manifestó que cuando fue mordido por el perro "los médicos no pidieron ningún estudio para establecer si el animal estaba enfermo".
En declaraciones a radios locales, Silvia Pachi sostuvo que "el perro fue sacrificado por su dueño y días después el hombre ofreció desenterrar al animal para que se hagan los estudios, lo que no se hizo. Pero ahora quieren desenterrar al perro".
La mujer reveló que el perro también mordió a otra niña y declaró que "a ella no le pasó nada".
Ayer, el ministerio de Salud de Jujuy confirmó que tras 24 años se detectó un caso de rabia en humanos y manifestó que se trataba de un niño de 8 años que permanece con muerte cerebral, internado en el Hospital de Niños Héctor Quintana de la capital.
El ministro de Salud de la provincia, Víctor Urbani, dijo que el niño vivía en el barrio Punta Diamante, en la capital jujeña, y fue mordido el 24 de abril por el perro de un vecino, que fue sacrificado.
El funcionario explicó que el niño, junto a sus padres, ingresó al centro de salud el día en que fue mordido por el perro y dijo que en el hospital le aplicaron las primeras dosis de la vacuna antirrábica.
"Posteriormente, no existe registro alguno que el menor haya regresado al nosocomio por parte de sus progenitores, quienes son responsables de lo que esta sufriendo ese chico", sostuvo Urbani en esa oportunidad, en declaraciones a la prensa.
En ese sentido, expresó que "los padres tendrían que haber ido al hospital para que el menor sea vacunado con diez dosis más en los días subsiguientes".
"La enfermedad se habría manifestado a mediados de junio", dijo el profesional, y recordó que especialistas recomiendan tratar en forma inmediata a las personas mordidas por animales con rabia, de lo contrario, después de 50 días de incubación, la enfermedad es mortal.
El caso se produjo en el marco de una intensa campaña de vacunación antirrábica para mascotas que lleva adelante el municipio de Jujuy y la provincia, que ya aplicó 32 mil dosis a perros y gatos.
El funcionario expresó en esa oportunidad que "tras la muerte del niño, vamos a remitir el cerebro para que se realicen estudios en la Ciudad de Buenos Aires. Es un estudio anátomopatológico para la confirmación total de la enfermedad, pero desde el punto de vista clínico y epidemiológico, es un caso de rabia confirmada".

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Falleció el niño mordido por un perro con rabia

El nene de ocho años mordido por un perro que contrajo rabia falleció esta tarde tras permanecer internado con muerte cerebral en el Hospital de Niños Dr. Héctor Quintana en la capital jujeña, según informó el ministro de Salud de la provincia, Victor Urbani.
El niño, que había sido mordido por un perro el 23 de abril pasado e internado el 29 de junio, murió pasadas las 16 en el centro médico donde agonizaba sin actividad cerebral. Ahora, una muestra de su tejido cerebral será enviada al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur para definir si se trató de rabia.
Mientras tanto, la cartera sanitaria inició una investigación administrativa para determinar si hubo responsabilidad por parte del centro médico por no garantizar el tratamiento, que consta de diez vacunas diarias y que nunca se aplicaron al niño, según confirmó el ministro.
"El chico tenía indicaciones de vacuna por ser menor y por haber sido mordido. Se lo suturó, se le dieron antibióticos y la antitetánica. Aunque su familia fue citada para la antirrábica y no concurrió, es una familia humilde y el sistema de salud lo sabe y tenía que intervenir", indicó Urbani, en alusión a que los médicos tendrían que haber rastreado al paciente.
La madre del nene, Silvia Paci de Gareca, dijo que se enteró del diagnóstico recién ayer: "No nos dijeron que llegó algún resultado y en caso de que se hubiere confirmado tendrían que haberse dirigido a mí o a mi marido", dijo.
La mujer relató que al día siguiente de la mordedura "lo llevé (a su hijo) a la salita del barrio donde le pusieron una inyección antitetánica y nada más. Si me hubieran indicado (la antirrábica) yo lo hubiera hecho", y detalló que cuando fue internado su hijo "no tenía signos de rabia, sólo le dolía el estómago, no tenía dolor de cabeza ni fiebre".
Ahora se hará una necropsia, para definir si efectivamente se trató de rabia, aunque hay varios indicios de que es así: dio positivo el examen de anticuerpos contra ese virus, el cuadro clínico coincidía y además está el antecedente de la mordedura, detalló una fuente médica.
Aunque en un principio los padres se oponían a hacer el estudio -que la Justicia ordenó realizar- esta mañana autorizaron a los directores del Hospital, según indicó Paci de Gareca, tras reunirse con los directivos del centro médico.
La decisión fue tomada tras la intervención del ministro, quien se entrevistó con los padres "a efectos de transmitir el profundo pesar que tenemos por esta situación y a tratar de convencerlos de que es necesario realizar una autopsia para confirmar definitivamente el caso".
También detalló que las dudas respecto al diagnóstico existen porque hasta ahora se realizaron dos estudios sobre el niño, uno de sangre, que dio positivo, y otro de líquido céfalo raquídeo, que dio negativo, ambos realizados por el Instituto Pasteur el viernes y sábado pasados.
No obstante, el director de la entidad, Oscar Lencinas, dijo: "No me mandaron ninguna cosa, ni informe ni muestras. Se lo pedí a Jujuy ayer y hoy otra vez mediante un mail. O quizás me lo enviaron, pero no llegó. Si ellos no me detallan que tal muestra pertenece a tal animal o tal persona no sé nada".
De todos modos, confirmó que ahora que está la autorización para hacer la biopsia determinarán "si es positivo o negativo y cuando devolvamos el resultado ellos armarán el rompecabezas: si fue un perro de tal barrio, a quién mordió y demás", dijo.
El niño, que vivía en barrio Punta de Diamante, en la confluencia de los ríos Grande y Xibi-Xibi, al este de la ciudad, ingresó al hospital el 29 de junio pasado con presunta meningoencefalítis y luego se comprobó que había sido mordido por un perro de un vecino, que ya fue sacrificado y enterrado, sin que se le realizaran estudios. La familia del nene, el segundo de cinco hermanos, aseguró que agentes de la Municipalidad secuestraron otros cuatro perros del vecino y que los tienen en una canilera para analizarlos.


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Aqui la info prometida.

El Cronista Veterinario
veterinarios.mascotia.com

Temor en Jujuy y Salta por numerosos casos de rabia.

La rabia, acaso la enfermedad zoonótica más peligrosa y temida, es para la mayoría de los veterinarios del país una noción ajena, ni siquiera un recuerdo. Pero hay algunos colegas que viven cotidianamente amenazados por este mal. Y no están en parajes lejanísimos, sino en nuestro propio país: en lo que va del año hubo al menos seis casos confirmados de rabia canina en Jujuy.
El fenómeno no es nuevo. En 2005 hubo 17 casos, en 2004 fueron 72, y en 2003, el peor año, 131. Además, en Salta se registraron más de 15 casos entre 2004 y 2005, con la diferencia que, por diversos problemas, no todos fueron documentados.



La información sobre el brote en Jujuy nos llegó gracias al contacto con el doctor Omar Farfán, presidente del Colegio de Veterinarios de la Provincia y corresponsal de El Cronista Veterinario en la zona. De los casos de este año, tres se dieron en la localidad de Alto Comedero, uno en el centro de San Salvador, otro en Alto Gorriti y el último en Chijra. En La Quiaca, por ejemplo, casi todos los animales sospechados de estar contagiados dieron positivo. Esto tiene una explicación: la proximidad con Bolivia, donde la rabia no está controlada y las muertes de humanos son muy frecuentes. De hecho, el año pasado el Gobierno argentino le envió al país vecino 40.000 vacunas para intentar proteger el sector más cercano a la frontera con Jujuy y Salta.
Pero las estadísticas no alcanzan para mostrar toda la problemática. Hay un componente humano que es el que más preocupa: la enorme exposición al riesgo que sufren los veterinarios en la zona, y las dificultades que tienen para combatir la enfermedad.
Un claro ejemplo lo pudo dar el propio Dr. Farfán: "Recibí un perro en mi consultorio con un pedido para sacarle una placa de mandíbula, ante la sospecha de una fractura. Dormimos al animal y le tomamos la RX. Cuando la dueña se estaba yendo le preguntamos si el animal estaba vacunado contra rabia, y nos dijo que lo había hecho tres semanas antes. La placa no mostró fractura, pero el animal seguía con problemas en la mandíbula. Un par de días después la dueña volvió con el perro, que caminaba bien pero seguía con la mandíbula un poco abierta y la mirada obnubilada. Me comuniqué con el colega que atendía siempre al perro y le dije que me parecían signos de rabia. Mi colega coincidió, pero no pudimos hacer nada más porque esa misma noche el animal murió. Lo peor es que para sacarle la placa había metido la mano en la boca del perro para correrle la lengua. Y encima mi mujer tuvo tanta mala suerte que se pinchó con la jeringa que habíamos utilizado para dormir al paciente. Imaginate cómo estábamos..." Y cómo estuvieron después: por precaución, Farfán y su mujer tuvieron que vacunarse: "Fueron 12 dosis, una por día, con mucho dolor en la zona de aplicación", contó el doctor.



La sucesión de casos obligó a realizar una reunión en junio pasado, con especialistas de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán y Salta. Según Farfán, un médico infectólogo terminó confesando que no existe un parámetro de trabajo definido, no hay protocolo de vacunación y ni siquiera se sabe bien qué hacer en caso de una herida por mordedura. "Investigué y averigüé que todos los veterinarios deben estar vacunados contra rabia, según recomienda la OMS", comentó Farfán. Además, en esa reunión una médica afirmó que los colegas debían cortar las cabezas de los animales muertos en sus clínicas para enviarlas a confirmar el diagnóstico. "Ni loco lo voy a hacer en mi quirófano. Hay mucho desconocimiento entre los colegas, y la gente se niega a colaborar", aseguró el presidente del Colegio local. La ignorancia es tal que hasta hubo una médica que salió por TV afirmando que la rabia no es una enfermedad mortal...
La situación en Salta, si bien no hubo casos en lo que va del año, no parece ser muy distinta. Los doctores María Cecilia Vieta y Gustavo Dada son veterinarios, están casados y trabajan en una clínica del barrio Santa Ana, de la capital, donde atendieron tres casos de rabia canina. "El primer caso en Salta apareció un año después del brote jujeño. Lo curioso es que surgió en pleno centro de la Ciudad. Lo diagnosticó el Dr. Alberto Palma, quien mandó muestras al Antirrábico local. El diagnóstico que le volvió fue bastante dudoso, aparentemente las muestras se entreveraron con las de un caballo...", contaron. Otro colega salteño, Marcelo Alonso, comentó: " Todos los informes fueron telefónicos, ninguno por escrito. Es que las muestras se envían a una delegación del SENASA que hay en Tucumán, pero van en colectivo, y muchas veces llegan en mal estado, por el calor y el viaje. Además, no hacen prueba de ratón lactante". Según Vieta, uno de los casos que atendió sí fue confirmado, por inmunofluorescencia y ratón lactante, pero porque lo enviaron al Instituto Malbrán, de Buenos Aires.
"Estábamos alertados de que podía aparecer rabia, pero nunca habíamos visto un caso. En Santa Ana son comunes los perros con moquillo. El primero que atendimos parecía estar intoxicado, y por eso lo tuvimos cinco días internado y medicado. Respondió, pero al sexto día murió, con signos de encefalitis. No había babeo ni síntomas mandibulares, pero sí temblores. Ese fue el caso confirmado en el Malbrán", contó Gustavo Dada. El siguiente paso fue el mismo que para Farfán: vacunarse, Dada, Vieta y los cinco empleados de la clínica. María Cecilia sufrió malestares digestivos.
Ante la aparición de casos, y en medio de una gran paranoia en la ciudad, los veterinarios comenzaron a cuidarse más. "Empezamos a ponernos doble guante, por ejemplo. El tema es que por ahí vienen con moquillo, y uno duda de si tienen rabia. No sabés si internarlo o mandarlo al Antirrábico. Es un problema, porque si tienen moquillo, con diez días en el Antirrábico se mueren", contó Dada. Los casos no aparecieron sólo en la ciudad, sino también en Tres Cerritos, Vaquero, La Caldera y otras localidades salteñas.
Hubo varios problemas que colaboraron con la difusión de la rabia. El primero, una mala preparación y reacción del Gobierno. "El manejo fue desastroso. Primero hubo una vacunación masiva, pero luego colocaron puestos de vacunación voluntaria. Además, los que vacunaban no estaban capacitados. Enviábamos casos para confirmación al Antirrábico pero nunca nos daban respuestas", afirmó Dada. El colega Alonso agregó: "Salían a vacunar cadetes de la Policía. Se comenta que algunos revendían la vacuna. Y otros, si el animal era malo, le dejaban la dosis a los dueños para que la pusieran ellos. Durante la psicosis vacunaron a todos los animales: hubo un hámster que recibió media dosis y, por supuesto, se murió". Además, los colegas contaron que el personal del Antirrábico transportaba a los perros sospechosos en auto.
Estas tragicómicas situaciones son, según los veterinarios en Salta y Jujuy, reflejo de una situación más grave: que los políticos locales no terminan de entender la gravedad del problema. "En pleno brote los veterinarios nos juntamos y decidimos vacunar gratis. El Gobierno se comprometió a darnos las vacunas y los descartables. Todavía estamos esperando la reposición de los descartables...", aseguró Farfán. El consenso fue vacunar a los perros a los tres y seis meses, pero la realidad es que, por falta de dosis sólo se vacunó durante lo peor del brote, contaron los colegas locales. Además, se sigue sin entender que la rabia puede matar a humanos: "Un veterinario salteño, Nacho Figueroa, le preguntó al Ministro provincial de Salud qué iban a hacer ante el primer caso de una persona con rabia. "Ese es mí problema" respondió. Oficialmente, siguen creyendo que la rabia es un problema de los veterinarios, porque afecta a los animales, y no de toda la población", contaron los colegas.
El otro gran tema que favoreció la expansión de la enfermedad, y que hace frágil a toda la zona, es una costumbre cultural. Tanto en Salta como en Jujuy la gente no parece tener una noción muy clara de lo que es tener responsablemente una mascota. Esto se ve en la enorme cantidad de perros que vagabundean por la calle, pero que en general tienen dueño. "La gente abre la puerta de su casa a la mañana y el animal sale a pasear. Vuelve al mediodía a comer y otra vez sale. No ves a casi nadie paseándolos con correa. Así es imposible distinguir a los animales con dueño de los callejeros", se lamentan los colegas locales.
No sólo eso: cuando los empleados de los Antirrábicos capturan perros en la calle, luego sufren las reprimendas. "Hubo abogados que se presentaron exigiendo la liberación de tal o cual perro, porque era de determinado político o juez. La gente se las toma con los Antirrábicos, en Jujuy llegaron a apedrearlo", contó Farfán. De hecho, un fox terrier que había sido internado en el de Salta fue "secuestrado" por gente de una Protectora, que luego hizo juicio por daños y perjuicios al Municipio. Para empeorar la situación, en Salta están prohibidas las eutanasias.

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NOTIVET.
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Un poco de historia.



El 27 de abril de 2004, el Departamento de Control de Zoonosis Urbanas, Ministerio de Salud de la Provincia de Bs. As - Argentina, en Avellaneda, festejó - en el aniversario del último caso de rabia canina de la provincia - los veinte años sin casos en especies terrestres. Este éxito se logró después de que en 1976 se produjeran en el área casi 5000 casos de rabia animal y más de 15 casos humanos.
Si bien la erradicación de la rabia en áreas con poblaciones de miles de habitantes se había logrado, incluso antes de la invención de la vacuna por Louis Pasteur (1), la eliminación de la rabia canina en ciudades del tamaño de Buenos Aires y su conurbano, con más de 10.000.000 de habitantes, no tenía precedentes en la historia de esta enfermedad.-
En aquel año y ante la proximidad del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978, las autoridades sanitarias nacionales decidieron iniciar un programa de control de la rabia urbana en el país. El mismo fue coordinado por el Jefe de la Unidad de Zoonosis del Ministerio de Salud de la Nación, Dr. Néstor Juan, preparado para Buenos Aires y su área metropolitana por los directores del Instituto Pasteur de la ciudad de Buenos Aires (hoy Instituto de Zoonosis Luís Pasteur), Dr. Adolfo Fernández Munilla, y de la Dirección de Control de Zoonosis Urbanas, Dr. Juan Carlos Arrosi, y ejecutado por los centros antirrábicos de la Capital y de la veintena de partidos que constituyen el Gran Buenos Aires.


Las actividades más importantes del programa fueron:

1. Educación para la salud, en la que se puso énfasis en la tenencia responsable de las mascotas, su cuidado y su vacunación, evitándose los aspectos dramáticos de la enfermedad.-

2. Vacunación anual del 70-80 % de la población canina en el tiempo más corto posible (tres meses en este programa), con un control previo de calidad de las vacunas. Por recomendación de consultores del ex - OPS/OMS Centro Panamericano de Zoonosis, se dispuso que no era necesario que los organismos oficiales produjeran toda la vacuna necesaria pero que tenían la obligación de controlar su calidad, sea cual fuera su origen.-

3. Implementación de un eficiente sistema de vigilancia epidemiológica de la enfermedad

4. El control de la población canina fuera complementario.

Para la inmunización de los animales se emplearon vacunas de cerebros de ratones (CRL) (3) y de ratas (4) lactantes adquiridas. La vacunación se realizó casa por casa o por puestos fijos, inmunizándose entre 1,5 y 1,7 millones de animales por año. Cuando las circunstancias lo requerían, se realizaba vacunación perifocal de las zonas donde se produjeran casos de rabia.
La eliminación de perros callejeros tuvo baja prioridad. El porcentaje de eliminación de la población estimada fue del 1,5 al 12%, mucho menor que los que generalmente se recomienda. El personal a cargo de esta tarea recibió educación para la salud, en la que se enfatizó la necesidad de evitar la imagen de “matadores de perros”, para no crear resistencia al programa, entre los pobladores del área.
Las actividades de inmunización y de reducción de la población canina estuvo a cargo de los funcionarios de los organismos antirrábicos, con la colaboración de alumnos de las facultades de veterinarias de las universidades de Buenos Aires y de La Plata. Además, se contó con la colaboración de las fuerzas armadas y de seguridad.-
La reducción de los casos de rabia de 1976 a 1985, debida a las actividades del programa del Gran Buenos Aires se presentan claramente, la que demuestra la efectividad de un programa bien preparado y bien desarrollado.
Como consecuencia del control de la rabia canina, el tratamiento antirrábico de personas mordidas en esta última área, durante ese período, se redujo de 45.500 a 13.300. Una estimación del ahorro en costo de la vacunación y de las horas/hombre perdidas supera los U$S 18.000.000.
Por otra parte, los responsable del programa Dres. Fernández Munilla y Arrosi, conjuntamente con funcionarios del ex-OPS/OMS Centro Panamericano de Zoonosis, en base a la alta potencia de la vacuna CRL, demostraron que se podía reducir su tratamiento de 17-21 dosis a 10 (5). Esta comprobación fue otra primera vez en la historia de la rabia que permite reducir el riesgo de las reacciones neurológicas post-vacunales y el ahorro de este valioso reactivo. Así mismo, estos estudios fueron los antecedentes para reducir aún más las dosis del tratamiento con las vacunas modernas, más potentes e inocuas.
Los ciudadanos del área metropolitana de Buenos Aires y las autoridades sanitaria deben tener en cuenta que los 20 años sin rabia terrestre no significan que la enfermedad esté erradicada. Desde 1964 se diagnostican en el área murciélagos no hematófagos rabiosos (6,7). En EE.UU. se ha comprobado que entre 53% (8) y 88% de los casos autóctonos de rabia en seres humanos está relacionado con este tipo de murciélagos y la gran mayoría no tiene historia de mordeduras. En nuestro país, los casos humanos de rabia producidos en la última década se debieron a ataques de vampiros y ocurrieron en las provincias del norte, donde se encuentra el hábitat de esos quirópteros (9). Se tiene registro de 8 casos producidos por esos vectores desde 1964 y en varios de ellos hubo error de diagnóstico, tanto clínico como de laboratorio
Estos hechos debieran tenerse en cuenta en la educación para la salud que se imparte a profesionales y a la población general. Los murciélagos que vuelan de día o que entran en habitaciones iluminadas están enfermos y la probabilidad de que tengan rabia es muy alta. Por ello deben manipularse con guantes gruesos y enviarse a los laboratorios de diagnóstico de la rabia. Las personas expuestas deben recibir tratamiento de las heridas (primariamente, lavado con abundante jabón) y vacunación.
También debe enfatizarse la vacunación antirrábica anual de los perros, a partir de los 3 meses de edad, para evitar que se produzcan brotes como los que se presentan actualmente en Jujuy y Salta, debidos a una deficiente inmunización de esos animales.


Referencias:

Pasteur L. Méthode pour prévenir la rage aprés morsure. C R Acad Sci 101: 765-772, 1885.
Larghi OP, JC Arrosi, J Nakajata-A, A Villa-nova. Control of urban rabies. En: Rabies. Campbell JB, KM Charlton (Eds). Kluwer Academic Publishers, Boston. 1988. p. 407-422.
Fuenzalida E, R Palacios. Un método mejorado para la preparación de la vacuna antirrábica. Bol. Inst. Bact (Chile). 8: 3-10, 1955.
Karacujumcan MK, BM Pariz, VD Solov’ev. Suckling rat brain vaccine. En: Laboratory techniques in rabies. Kaplan MM, H Koprowsky (Eds). World Health Organization, Geneva. 1973. p. 213-215.
Held JR, E Fuenzalida, H Lópes-A, JC Arrosi, NOR Poles, A Scivetti. Inmunización humana con vacuna antirrábica de cerebro de ratón lactante. Bol Of San Panamer. 72: 565-575, 1972.
Gury-D F, CA Mena-S, OP Larghi. Rabia en murciélagos no hematófagos. En: Temas de zoonosis y enfermedades emergentes. Seijo AC, OP Larghi, MO Espinosa y cols (Eds). Asociación Argentina de Zoonosis, Buenos Aires, 1968. p. 344-347.
Gury-D F, CA Mena-S. Rabia en murciélagos insectívoros de la Argentina. En: Temas de zoonosis II. Cacchione RA, R Durlach, OP Larghi. Asociación Argentina de Zoonosis, Buenos Aires, 2004. p.135-138.
Noah DL, CL Drenzek, JS Smith, y col. 1998. Epidemiology of human rabies in the United States, 1980 to 1996. Ann Intern Med. 128: 922-930, 1998.
Larghi OP, H Delpietro. Casos de rabia humana trasmitida por murciélagos, Argentina. En: Temas de zoonosis II. Cacchione RA, R Durlach, OP Larghi. Asociación Argentina de Zoonosis, Buenos Aires, 2004. p.135-138.

Autor: Dr. Oscar P. Larghi

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Lo que usted debe saber acerca de la Rabia ...


Hechos acerca de la rabia:

La rabia es una enfermedad mortal causada por un virus que ataca el sistema nervioso. El virus de la rabia está presente en la saliva del animal rabioso y puede ser transmitido a los seres humanos ú otros animales por mordedura o bien al entrar en contacto con alguna herida abierta.
El tratamiento inmediato del ser humano, después de la mordedura y antes de que se desarrolle la enfermedad, puede detener la infección y prevenir la muerte.
Se han reportado casos de rabia en seres humanos después de que la persona estuvo expuesta a murciélagos aún sin señal obvia o indicios de mordedura.
No todos los animales rabiosos tienen espuma en la boca ni se muestran furiosos. Animales infectados pueden estar tranquilos y dóciles.


Solamente los mamíferos son afectados por la rabia:

Las aves, peces, reptiles y anfibios no lo son.

En años recientes, los gatos han llegado a ser la especie doméstica con más reportes de rabia, porque muchos de ellos no son vacunados estando expuestos a animales rabiosos durante sus cacerías. La rabia también ocurre en perros y ganado en número significativo. También ha sido diagnosticada la enfermedad en caballos, chivos, borregos, cerdos y hurones.
El mejoramiento en los programas de vacunación y el control de los animales salvajes han sido muy efectivos en la prevención de la rabia en mascotas. La rabia se puede prevenir en gatos, perros, hurones, caballos y ganado, con el uso de vacunas aprobadas por las autoridades de Sanidad Animal.
En casos especiales y contando con la aprobación de la autoridad estatal responsable en el control de los animales rabiosos, es posible el uso de vacunas orales, aprobadas para la inmunización masiva de los animales salvajes.


La Rabia y el Ser Humano:

El mejoramiento en los programas de vacunación para las mascotas y los avances terapéuticos en el tratamiento del ser humano que ha sido mordido por un animal rabioso, han reducido drásticamente el número de casos de rabia humana en el país. La mayoría de los casos recientes de rabia en seres humanos, que han sido reportados en los Estados Unidos, son resultado de la exposición a murciélagos.
Los perros todavía representan una fuente importante de rabia en otros países. Usted deberá estar conciente de este riesgo cuando viaje fuera de los Estados Unidos.
La mayoría de casos de rabia se presentan en animales salvajes, principalmente zorrillos, hurones, murciélagos y zorros. Recuerde, la vida animal salvaje es parte de nuestra herencia natural. Disfrútela y respétela.....a distancia para beneficio de todos.


Que puede usted hacer para ayudar a controlar la rabia:

• Solicite a su Médico Veterinario que vacune a sus gatos, perros, hurones y ganado de selección. Mantenga la vacunación vigente. Su Médico Veterinario le aconsejará el programa más indicado en cuanto a la frecuencia de vacunación requerida en su localidad.

• Reduzca la posibilidad de exposición de sus animales a la rabia, manteniéndolos dentro de su propiedad. No permita que sus mascotas vaguen libremente. No deje desperdicios o el alimento de sus mascotas en el patio, ya que puede atraer a animales salvajes o perdidos.

• Los animales salvajes no deben ser mantenidos como mascotas. Ya que pueden ser una amenaza potencial de rabia para los dueños y otras personas. Mantenga su distancia al observar a los animales salvajes, aún cuando se muestren amigables.

• Un animal con rabia puede actuar mansamente. No se le acerque. Si usted observa que un animal salvaje actúa de forma extraña, repórtelo a las autoridades de Sanidad Animal de la ciudad o del condado.


Si usted ha sido mordido:

No tenga pánico - pero tampoco ignore la mordedura. Lave la herida extensa y vigorosamente con jabón y agua abundante.

Si es posible, capture al animal en una caja grande o en un bote de lámina, o por lo menos trate de identificarlo antes de que escape. No trate de agarrar al animal. Comuníquese con las autoridades de Sanidad Animal para que lo capturen.

Si el animal es salvaje trate de capturarlo, solo si tiene la seguridad de que no lo morderá por segunda ocasión. Si el animal no puede ser capturado y tiene que matarlo para prevenir el escape, procure no lastimarle la cabeza. El cerebro es indispensable para llevar acabo el diagnóstico de rabia.

Comuníquese inmediatamente con su Médico. Explíquele como fue mordido y siga las indicaciones que este le dé. Reporte la mordedura al Departamento de Salud.


Si su mascota ha sido mordida:

Inmediatamente consulte a su Médico Veterinario.

Reporte la mordedura a las autoridades de Sanidad Animal y al Departamento de Control de Animales de su localidad.
Los perros, gatos y hurones que han sido vacunados recientemente deben ser revacunados inmediatamente y mantenerse bajo supervisión por el periodo especificado en las ordenanzas locales o del estado (aproximadamente por 45 días o más).
Los animales en los que la vacunación ha expirado, deben ser evaluados individualmente.
Perros, gatos y hurones no vacunados y que han sido expuestos a animales con rabia, inmediatamente se les debe practicar la eutanasia. Alternativamente, el animal podrá ser confinado por seis meses en un aislamiento estricto y deberá ser vacunado un mes antes de liberarlo.
Otros animales, que no sean perros, gatos o ganado y que han sido inmunizados con vacunas aprobadas por el Departamento de Sanidad Animal, y son mordidos por un animal con rabia, se les practicará inmediatamente la eutanasia.

Sí su mascota a mordido a una persona:

Es urgente que la víctima consulte a un Médico y siga sus indicaciones al pie de la letra.
La mordedura debe ser reportada inmediatamente a las autoridades del Departamento de Salud, así como al Departamento de Sanidad Animal. Si su mascota es un gato, un perro o un hurón la autoridad responsable dictaminará que usted debe mantener al animal en confinamiento y bajo observación por 10 días. Debe reportar inmediatamente a las Autoridades de Salud y al Médico Veterinario cualquier enfermedad o cambio en el comportamiento del animal. No permita que su mascota vague sin control y no se deshaga de ella. El animal tiene que estar todo el tiempo disponible para su observación por la Autoridad de Salud o el Médico Veterinario.
Para estar seguro confirme con su Médico Veterinario, que las vacunas de su mascota están vigentes.
Si su vacunación no esta vigente y después del período de observación recomendado, vacune a su mascota contra la rabia.
No se sabe lo suficiente acerca de la rabia en hurones. Aunque estos animalitos estén vacunados se les tiene que sacrificar y practicarles el estudio de rabia después de que han mordido a una persona.


Su Médico familiar:

Es extremadamente importante que notifique de inmediato a su Médico familiar que usted ha sido mordido por un animal. Su Médico deberá asegurarse de que el animal ha sido capturado. La captura y observación del animal pueden determinar el tipo de tratamiento, mismo que le será indicado por su Médico. Si es necesario, su Médico le administrará el tratamiento antirrábico recomendado por el Departamento de Salud Pública de los Estados Unidos; y si es adecuado, usted también será atendido contra otras infecciones que pudieran ser consecuencia de la mordedura.

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Enciclopedia Médica: Rabia

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001334.htm

Definición

Es una infección viral a menudo mortal, diseminada principalmente por animales infectados.

Causas, incidencia y factores de riesgo

La rabia se propaga por medio de saliva infectada que entra al cuerpo a través de una mordedura o un corte en la piel. El virus viaja desde la herida hasta el cerebro, donde causa una hinchazón llamada inflamación. Esta inflamación provoca los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las muertes por rabia ocurre en niños.

El período real entre la infección y cuando uno se enferma (llamado "período de incubación") varía entre 10 días y 7 años. El período de incubación promedio es de 3 a 7 semanas.

En el pasado, los casos de rabia en humanos en los Estados Unidos generalmente se producían por una mordedura de perro, pero recientemente hay más casos de rabia en seres humanos que han estado relacionados con mapaches o murciélagos. Aunque las mordeduras de perro representan una causa común de rabia en los países en desarrollo, en los Estados Unidos no se ha informado de casos de rabia causados por mordeduras de perro en muchos años, debido a la vacunación generalizada de animales.

Otros animales salvajes que pueden propagar el virus de la rabia abarcan:

* Murciélagos
* Zorros
* Mapaches
* Zorrillos

En muy raras ocasiones, la rabia ha sido transmitida sin una mordedura real y se cree que esto ha sido causado por la saliva infectada que ha llegado al aire.

En el Reino Unido, la rabia se había erradicado por completo, pero recientemente se han encontrado murciélagos infectados con esta enfermedad en Escocia.

Síntomas

* Ansiedad, estrés y tensión
* Babeo
* Convulsiones
* Sensibilidad exagerada en el área de la mordedura
* Excitabilidad
* Pérdida de la sensibilidad en un área del cuerpo
* Pérdida de la función muscular
* Fiebre baja, 102° F (38.9° C) o menos
* Espasmos musculares
* Entumecimiento y hormigueo
* Dolor en el sitio de la mordedura
* Reflejo de Babinski positivo
* Inquietud
* Dificultad para deglutir (las bebidas producen espasmos de la laringe) o dificultad para tragar sólo con líquidos

Signos y exámenes

En caso de ser mordido por un animal, se debe tratar de reunir toda la información posible sobre dicho animal y llamar a las autoridades locales del servicio de control de animales para capturarlo de manera segura. Si hay sospecha de rabia, se vigilará al animal para detectar signos de esta enfermedad.

Se usa una prueba especial, llamada inmunofluorescencia, para examinar los tejidos cerebrales después de la muerte del animal. Esta prueba puede revelar si el animal tenía rabia o no.

La misma prueba se puede emplear para detectar la rabia en humanos, usando un fragmento de piel del cuello. Los médicos también pueden buscar el virus de la rabia en la saliva o en el líquido cefalorraquídeo.

Tratamiento

Se debe limpiar bien la herida con agua y jabón y buscar atención médica profesional. Es necesario que un médico realice una limpieza minuciosa de la herida y extraiga cualquier objeto extraño (desbridamiento). La mayoría de las veces, no se deben usar suturas para las heridas por mordeduras de animales.

Si hay algún riesgo de rabia, se aplicará una vacuna preventiva.

Expectativas (pronóstico)

Es posible prevenir la rabia si la vacuna se administra dentro de los primeros 2 días después de la mordedura. Hasta la fecha, nadie en los Estados Unidos ha padecido de rabia si se le ha administrado la vacuna pronta y adecuadamente.

Una vez que aparecen los síntomas, son pocas las personas que sobreviven a la enfermedad. La muerte por insuficiencia respiratoria generalmente ocurre dentro de los 7 días después del comienzo de los síntomas.

Complicaciones

Sin tratamiento, la rabia puede llevar al coma y a la muerte.

En casos poco frecuentes, algunas personas pueden tener una reacción alérgica a la vacuna antirrábica.

Situaciones que requieren asistencia médica

La persona debe acudir a la sala de urgencias o llamar al número de emergencia local (como el 911 en los Estados Unidos) si la muerde un animal.

Prevención

Para prevenir la rabia se recomienda:

* Evitar el contacto con animales desconocidos.
* Hacerse vacunar si la persona trabaja en ocupaciones de alto riesgo o viaja a países con una alta incidencia de esta enfermedad.
* Vacunar los perros y gatos hacia los 4 meses de edad, seguido de una vacuna de refuerzo un año más tarde y después otra cada 1 a 3 años, según el tipo de vacuna que se utilizó.
* Acatar las regulaciones de cuarentena al importar perros y otros mamíferos en países libres de rabia.

Referencias

Marx J. Rosen’s Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 5th ed. St. Louis, Mo: Mosby; 2002:1837-1838.

Stantic-Pavlinic M. Public health concerns in bat rabies across Europe. Euro Surveill. 2005;10(11):217-220.

Brookes SM, Aegerter JN, Smith GC. European bat lyssavirus in Scottish bats. Emerg Infect Dis. 2005;11(4):572-578.

Cohen J, Powderly WG. Infectious Diseases. 2nd ed. New York, NY: Elsevier; 2004:1503-1506.

McLellan SL. Vaccine special issues: yellow fever, rabies, and Japanese encephalitis. Clin Fam Pract. 2005;7:697-716.

Marx J. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 6th ed. St. Louis, Mo: Mosby; 2006.